... fuera de alcance

A menudo, nos vemos envueltos y arrastrados por la tendencia de desear cosas que están fuera de nuestro alcance. Intentamos justificarlo, pensando que por el hecho de saber que no son abarcables, dejamos de ver las cosas malas, que quizás nos echarían para atrás si las tuviésemos a mano. Pero ¿Es eso cierto o simplemente es una escusa, para intentar quitarle merito a aquello a lo que simplemente no podemos acceder? Creo que cada uno se consuela como puede...

Inconformismo patológico...

Aunque hice el blog ayer, ya me siento con ganas de dejar salir cosillas...

Estamos inmersos en una dinámica de actividades, que rara vez nos conduce a lo deseado. Actuamos por inercia sin tener muy claro a donde nos va a llevar todo lo que hacemos. Automatizados, nos seguimos unos a otros, sin plantearnos, si queremos lo mismo que el de al lado. La gran mayoría de cosas que hacemos en el día a día son obligadas, para poder tener la solvencia económica, que nos permita disfrutar de pequeños momentos de disfrute personal, en las cosas que realmente deseamos. Eso tendría sentido si realmente aprovechásemos ese tiempo de esparcimiento que nos ganamos día a día ¿Pero acaso lo hacemos?
Yo no. Siempre intentando buscar algo que realmente me llene. Siempre con ambiciones, que una vez superadas dejo atrás, por unas superiores. Siempre inconforme. Vivo ilusionado con cosas q ocurrirán en un futuro más o menos cercano, pero cuando llegan, en vez de parar a disfrutarlas, tengo otras en mente. En definitiva, no vivo el presente, vivo de lo que vendrá, y por ello estoy siempre insatisfecho sin valorar lo que tengo a mi alrededor. A esto, es a lo que los budistas definen como dhukka, y es lo que me he propuesto cambiar. No será sencillo, ya que para ello, tengo que renunciar a tener ilusiones a corto y largo plazo, intentando no perder nunca de vista el camino hacia la persona que quiero llegar a ser. El no tener ilusiones, suena muy deprimente, pero no lo es, si eres capaz de estar contento contigo mismo en el día a día.

Cogiendo forma...

El principio siempre es un punto delicado, en todos los proyectos. Pero el hecho de que haya sido capaz de partir, no significa que vaya a llegar. Por ahora solo vamos por el buen camino, lo complicado está más alante. Ser capaz de sacar un mínimo de tiempo, para plasmar sensaciones sobre lo que me rodea y preocupa, debería ser lo más gratificante, pero no por ello lo más sencillo.
Pese a todo soy optimista, y me gusta ver como en tan poco tiempo, esto empieza a coger forma...

Hoja en blanco...

Como siempre que decides dar un paso al frente, en busca de tus objetivos y ideales, te encuentras que todo es más complicado de lo que en un principio te habías planteado. Te das cuenta, que no solo con ideas bonitas surgen las cosas, y que desear algo, no basta para que salga adelante por si mismo...

Me enfrento a esta hoja en blanco, para tener desde hoy mismo un escondite, donde refugiar mis pensamientos. Un sitio fijo, donde poder escribir todo aquello, que mi mente necesita plasmar. Un rincón donde sepa que al día siguiente va a seguir existiendo, todo lo que hoy creo que es importante.

Mañana habrá constancia de esta iniciativa, que espero no se convierta en otro deshecho de mi voluble estado de ánimo. Si esto sale adelante, podré llevar acabo una recopilación sobre mi. De lo que siento, y de lo que soy...