miércoles, 24 de julio de 2013

Asco...

Asco del asco. Asco de la ineptitud y la mediocridad. Asco de la incultura que come a las mentes modernas y el sentimiento compartido. Asco de esa gran comunidad. Esa gran mentira. Conecting people. Moríos todos, conectados, eso si.

¿Desde cuando el ser diferente es algo de lo que presumir?  Ser diferente para ser aceptado. Colmo de la estupidez . Asco de tendencias. Asco de progres e hipócritas. Asco de compartir, y no crear. Asco de compartir y no vivir. Aso de compartir y no  experimentar. Necesito salir de todo esto. Necesito dar paso a la locura. Romper esta maldita máscara de cortesía, y normalidad. Formalismos tediosos. Todos corporativos, bajo un mismo sello verborreico. Vomitivo. Que salgan los fantasmas. Los monstruos y las bestias. Volver y plantar. Romper y esparcir. Renacer. Y el que tengo que irse que se vaya, y si me quedo solo, solo estaré. Las gallinas que entran por las que salen.

Ya está bien de disfraces y juegos. ¿No queda nadie auténtico en este mundo?

lunes, 22 de julio de 2013

Senil...

Toda una vida esperando a un después.
El presente es una puta que te despacha antes de tiempo.
Pastillitas azules, artrosis y demencia...

¿Quien no le ha querido gritarle a las nubes?

Los malavenidos, los sádicos y los infames...

No se contra quien lucho. Es un ser sin rostro. Puede ser un individuo, la sociedad o el vaso del que bebo. A veces soy yo mismo. Por lo que hago, o lo que siento. Lucho contra lo que no tiene vida. Contra el formalismo y lo prestado. Contra lo que no tiene valores, ni percibe la belleza inherente que le rodea. Lucho contra el que sin mirar, pisa. El que deambula sin oír, ni ver, ni oler, ni sentir. Lucho contra el que lucha por el cambio, por que ya me he cansado de esperar. Lucho contra el idealista, porque persigue sueños prestados. Lucho contra el que aparta la mirada, porque prefiere no saber. Lucho contra el que desde su sillón, mira al desastre sin inmutarse. Lucho contra el que nada le toca, y contra el que dramatiza. Lucho y lucho.

Pero no estoy solo. Conmigo están los que disfrutan viendo la locura de este mundo. Me acompañan los que se saben perdedores. Los románticos, y los locos. Todos aquellos que no luchan por una fama ni un nombre. Ni siquiera por un resultado. Me gustan los que luchan sus guerras solos. Sin mas apoyo que sus propias convicciones. Las de un loco. Si. Me acompañan los locos que aceptan este mundo, sin engañarse, sin pintarlo de rosa ni edulcorarlo. Y es que no concibo esta vida sin un poco de sadismo...

Tiempo de gigantes...

Este mundo ya no es el que me vio nacer. Este es más pequeño. Más feo. Las distancias son mas cortas, y apenas quedan rincones donde esconderse. Vamos tan rápido que apenas notamos el cambio. El estatismo nos asusta. Parece mentira como ha cambiado todo en tan poco tiempo. Y es que si, soy joven pero aún así, mi época ya pasó.

Mi mundo estaba imbuido de un realismo que ahora parece abstracto. En mi época los niños se caían y les sangraban las rodillas. Heridas que solo curaban los besos de una madre. En mi época se aprendía más una tarde en un río que en una clase. En mi época se soñaba con ser explorador, no futbolista, y nadie sabía mas que un padre. En mi época no todo tenía un precio, y "el más allá" era un lugar accesible cualquier tarde de domingo. Y es que yo nací en otra época. Yo nací cuando todavía habían rinocerontes.

Alborozo...

Invítame a soñar.
Ven a mi en sueños y quédate.
Quédate bien.
Quédate te digo.
Huyamos del despertar.

Quedate.
Sueña conmigo.

Como ser un perfecto idiota o la torpeza de lo viril...

Ese momento
en el que te das cuenta
de que lo podrias haber arreglado todo
con un beso y un abrazo.

Positivismo...

Positivismo estúpido.

Sonrió por que si. Soy consciente de que este estado transitorio, es mucho mas desequilibrado que el normal, apático. Quizás por eso me gusta. Las cosas salen solas. Sonrisas fáciles y maldad. Mucha maldad.

Creo que si se tuviese que definir a una persona como buena o mala, se debería de mirar las cosas con las que disfruta. Una simpleza. Si cuando disfruta hay malicia en su sonrisa, o si por lo contrario, cuando sonríe la bondad le llena el semblante.

Menuda estupidez. Bien puedo mandar a tomar por saco todo lo que acabo de escribir. ¿Quien me lo iba a decir? Resulta que al final no estoy de tan buen humor.

La sombra del perdedor...

Sé como ganar, es todo un juego. Las reglas son sencillas. Están ahí, para el que sabe mirar. Para el que no le importa perder, y no le obsesiona ganar.

Y es que ganar, a la larga, sabe a poco. Quizás a nada. Es un vicio innoble que convierte la adicción en ansiedad y los triunfos en orgullo de ancianos. Si te crees victorioso, eres el primer fracasado. Y si los coleccionas, te vuelves su esclavo.

No es que no me guste ganar. Me encanta. Pero hay algo en la derrota que la hace tan dulce y miserable...

No. No me puedo resistir ante el embrujo de la derrota. Y es que, la sombra del perdedor siempre es más honda...
..
"Are you such a loser, that you can't tell when you've won?"

Verborrea...

Si algo me asusta es la temporalidad de las cosas. Nada dura. Ni siquiera la vida dura una vida.

Y es que al final de cada pregunta, en cada respuesta, siempre te encuentras con ese muro ciego que es la intrascendencia. Estamos aquí para que los que no piensen, disfruten de su ignorancia, mientras el resto no salgamos de ese bucle: Porque tenemos la capacidad de preguntarnos si no hay una sola respuesta que te aleje de esa desazón? Esa desazón que te jode vivo. La misma que te espera al despertar y te acuesta cada noche. La de saber que nuestro paso por aquí es completamente banal, y que todo lo que adoramos, ya sean personas, lugares, principios, valores o sentimientos, sera barrido de un soplido como el polvo que somos.

Quien fue la bestia que nos dio el don de la consciencia. Quien nos chafo el pastel y nos permitio sentir, recordar, y establecer un hilo de pensamiento entre lo vivido y lo que queda por vivir. Quien invento la eternidad. Quien nos hizo mirar a ese muro infranqueable de la intrascendencia, para luego tener que afrontar el dia a dia. Un dia a dia tras otro, que nada suma, nada resta, y a nadie importa.

A veces, tu espíritu vuela, y  borracho de mentiras pretendes convencerte de que un sentimiento es la razon de toda una existencia. Lo tratas de agarrar y mantener, como quien ha visto la luz, pero sabes que aquello no va a durar, y que es solo una verborrea de vida. Tan peligrosa como cualquier otra droga, y con un sindrome de abstinencia tan fuerte y macabro que hace que locos como yo desvaríen durante horas, ante un papel tan blanco como este.

Desvanes...

No es el dolor lo que me asusta,
sino el vacío que lo sigue.
La ausencia.

Un mundo de silencio.

Haciendo bulto...

Tú,
que te cobijas de las sombras
con la mediocridad de los que te rodean.
Tú,
que tanto temes al silencio,
hazte un favor,
a ti y al mundo.

Enciérrate en casa
y urga en tus abismos.
Deja que esos miedos te invadan, y te digan quien eres.
Saca la cabeza del cubo,
o al menos
ten el valor de llenarlo antes.

A veces echo de menos los desvanes.