... y colgar
allá donde vaya
una bandera
que no responda a país
o credo.
Un estandarte
donde se lea:
Aquí, rige la razón, el placer del saber, y la fascinación de la duda...
"Epicureo compró una casa en las afueras de Atenas que tenía un pequeño huerto, al que luego se llamó "El jardín". Allí los miembros de su escuela cultivaban la generosidad, la amistad, y la discusión de temas filosóficos, que se reflejaban en un estilo de vida concreto [...] Mientras el dintel de la Academia mostraba la premisa: "Que no entre quien no sepa Geometría", en El jardín podía leerse al entrar: "Aquí reina el placer".
lunes, 25 de octubre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
Otoño...
Un suspiro helado
se desdibuja
en la ventana.
en la ventana.
Se cuela por los pliegues
que abrigan el ocaso
e irrumpe en mi cabeza.
Despierta...
Haz sitio a la melancolía...
e irrumpe en mi cabeza.
Despierta...
Haz sitio a la melancolía...
viernes, 15 de octubre de 2010
Rocket man...
Como el humo,
me sostengo
en el vacío que respiro.
¿Me ves?
Soy el de mirada perdida.
Soy el de la cabeza gacha.
El de los sueños imposibles...
me sostengo
en el vacío que respiro.
¿Me ves?
Soy el de mirada perdida.
Soy el de la cabeza gacha.
El de los sueños imposibles...
martes, 12 de octubre de 2010
Fronteras...
Trama de mentiras
que me ata.
Que me cohíbe.
Marca los límites de lo posible.
Acota el mundo
en un plano imbuido en convencionalismos.
Su maquinaria de censura
aplasta las mentes del individuo,
que solo alcanza a bajar la cabeza
ajeno al yugo que le somete.
Huir.
Alejarme
de tanta obscenidad formal.
Quedarme solo
en mi purgatorio particular.
Reinventarme cada mañana.
Morir cada noche.
Ser libre...
¿A que más se puede aspirar?
que me ata.
Que me cohíbe.
Marca los límites de lo posible.
Acota el mundo
en un plano imbuido en convencionalismos.
Su maquinaria de censura
aplasta las mentes del individuo,
que solo alcanza a bajar la cabeza
ajeno al yugo que le somete.
Huir.
Alejarme
de tanta obscenidad formal.
Quedarme solo
en mi purgatorio particular.
Reinventarme cada mañana.
Morir cada noche.
Ser libre...
¿A que más se puede aspirar?
domingo, 10 de octubre de 2010
Altibajos...
Sin razón aparente,
mi ánimo se dispara.
Las razones se desvanecen.
No las necesito.
No tienen cabida.
El cielo se abre.
Nada sobre mi cabeza.
Excentricidad.
Oteo el mundo
desde mi atalaya de cristal.
Mañana pagaré por mi osadía...
mi ánimo se dispara.
Las razones se desvanecen.
No las necesito.
No tienen cabida.
El cielo se abre.
Nada sobre mi cabeza.
Excentricidad.
Oteo el mundo
desde mi atalaya de cristal.
Mañana pagaré por mi osadía...
sábado, 9 de octubre de 2010
Clamor...
El campo en llamas,
Todo arde
bajo el misticismo de una noche eterna.
La luna irradia de neón
los brillos que el fuego escupe.
Tanta devastación,
tan hermoso...
Solo podía verse en sueños...
Todo arde
bajo el misticismo de una noche eterna.
La luna irradia de neón
los brillos que el fuego escupe.
Tanta devastación,
tan hermoso...
Solo podía verse en sueños...
sábado, 2 de octubre de 2010
Puertas adentro...
Me maravilla ver el empeño con el que los individuos muestran al mundo, solo, lo que consideran digno de ser visto. Pequeños fragmentos inconexos, que nada tienen que ver con la persona que los exhibe. Esfuerzos titánicos por exponer una imagen de convención pública. Pinceladas abstractas, tintadas de un formalismo patológico, que poco tienen que ver con la realidad del individuo.
Incapaces de ver que sus inseguridades, miedos y flaquezas, les hacen más especiales que la fachada lisa que tanto se esfuerzan en mostrar, puertas adentro, se ahogan en inseguridades, y detestan la verdad que solo ellos saben. Sus vidas vuelven a la realidad. Una realidad fría, y eléctrica. Cada pretensión, les hunde un poco más, en el mundo de sombras que se crea cuando cae el telón. Un mundo lleno de dudas, y trapos sucios. Se empeñan en ocultar su condición humana, y mostrar cosas que no solo no los definen, sino que les tacha de cínicos.
Incapaces de ver que sus inseguridades, miedos y flaquezas, les hacen más especiales que la fachada lisa que tanto se esfuerzan en mostrar, puertas adentro, se ahogan en inseguridades, y detestan la verdad que solo ellos saben. Sus vidas vuelven a la realidad. Una realidad fría, y eléctrica. Cada pretensión, les hunde un poco más, en el mundo de sombras que se crea cuando cae el telón. Un mundo lleno de dudas, y trapos sucios. Se empeñan en ocultar su condición humana, y mostrar cosas que no solo no los definen, sino que les tacha de cínicos.
La sinceridad es un bien escaso, sobretodo con uno mismo.
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