Sin razón aparente,
mi ánimo se dispara.
Las razones se desvanecen.
No las necesito.
No tienen cabida.
El cielo se abre.
Nada sobre mi cabeza.
Excentricidad.
Oteo el mundo
desde mi atalaya de cristal.
Mañana pagaré por mi osadía...
domingo, 10 de octubre de 2010
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1 comentario:
No pienses en lo que pasara mañana o no disfrutaras el presente.
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