Nunca un amanecer había sido tan largo.
Llevadme a casa.
Sea donde sea,
esté donde esté,
no está aquí.
Aquí
no me quedan más lagrimas que llorar.
Llevadme.
Llevadme lejos.
Olvidaros del corazón.
Que se quede aquí,
con las lágrimas y los recuerdos,
porque yo no sé como aceptarlos.
Llevadme a casa.
Recogerme y quererme,
aunque yo no quiera,
aunque yo no os deje.
Decidme que todo va a estar bien,
aunque yo no os crea.
Pero mentidme.
Por favor mentidme.
miércoles, 18 de junio de 2014
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