Sentir. ¿Acaso no era eso lo que querías? Pues aquí lo tienes. Todo para ti. Cada escalofrió y cada sollozo. Las tripas fuera y el corazón también.
Respira esa miseria.
En cada aliento.
En cada bocanada.
Siente como se inundan los pulmones
de la más auténtica nada.
Regodéate en ella.
Por fin la tienes.
Toda tuya.
Toda nada.
Hoy y mañana.
Pasado, y al otro.
Acostúmbrate. Ha venido para quedarse. Pero no estés triste. Sonríe desgraciado sonríe. ¿Acaso no era esto lo que querías?
domingo, 20 de julio de 2014
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