viernes, 13 de marzo de 2009

Desde la distancia...

Alejado. Dejando que el espacio fluya entre el que observa y lo observado. Te sientes como un simple turista observando un cuadro, en un museo. Lo que ves al otro lado del marco, te deja frío. Rara vez llegas a conectar con lo que ves. Normalmente ni siquiera te gusta. Te sientes mejor, que ellos. Superior a ellos. Mejor, por saber situarte al otro lado del cuadro. Superior por saber que hay otro lado.

“Gracias insomnio, por haberme traído hasta esta hora, cuando sobre los cielos va expandiéndose la luz rosada del amanecer [...] Sé que lo mejor de mi es lo que me hace capaz de sentir esta emoción, lo que me hace reconocerla y amarla; lo que me ha llevado, eligiendo, a hacer mío lo mejor. [...] Eligiendo ser mejor. Y olvidando lo que era inferior, lo que merecía morir. Sí. No ha sido en vano. Que más da ya todo. Llegar a esta mañana, sentir así, aún, ahora... No ha sido en vano. Soy digno de esta luz”

J.M. Álvarez

sábado, 28 de febrero de 2009

Noche en Madrid...

La noche cae. El día deja paso a una ciudad revolucionada que se descontrola al son de música y estupefacientes. Miras al cielo, y no hay obscuridad. Entre espejismos de brillos y destellos, intentas ver el firmamento, que se esconde tímido tras un velo de luz. Esperas que te desvele una respuesta sobre una pregunta que ni siquiera conoces. Esperas que no te haga sentir tan solo en esta ciudad. Pero no hay rastro de estrellas. Te sientes perdido, fuera de contexto, y te preguntas si están todos ciegos, o solo tú. Pero no hay respuesta. No hay estrellas...

Entornas los ojos, pero las mismas luces que iluminan el cielo, nublan tu mente. Si no te permiten ver las estrellas, aún menos el camino que tu cabeza se esfuerza por encontrar. Y caes en la cuenta de que aunque no sepas a donde te llevará, sabes a donde se dirige... Fuera de aquí... Lejos de la luz...



"La madrugada está
llena de ángeles muertos
Las doncellas tienen monedas
de oro entre los muslos
Todo es de hule
Una humedad enferma
Como un mar que resuena saliendo de la niebla
Se deposita en las heridas
las pudre
Y en el cadáver de la lluvia
brilla la luna"


J. M. Álvarez

martes, 3 de febrero de 2009

España ... (I)

Cuanto más me alejo de España, más notable se me hace su mediocridad... Inmerso en la rutina del día a día se hace apenas perceptible, pero amedida que te alejas, el contraste con el resto del mundo, pone de manifiesto la sociedad en la que vivimos. Una sociedad víctima de su propia ignorancia, mezquina, envidiosa, y llena de malas intenciones. Se que hay sociedades mucho peores, pero hay algo en los españoles, que simplemente no está bien.

Por mucho que lo intento, no sé que es lo que hace que reconozcas a un español entre la multitud, pero desde luego nada bueno. No se si son los modales, su torpeza innata, la prepotencia injustificada, o simplemente la falta de gusto, pero sin duda, el español medio es reconocible entre un millón. Se que con el tiempo me volvería a acostumbrar a ello. Pero no quiero.

Hay mucho mundo, y no descarto que a la larga, pueda descubrir, muy a mi pesar que es aquí donde mejor encajo; pero no lo sabré, o por lo menos, no estaré agusto hasta que lo compruebe...

martes, 6 de enero de 2009

Un nuevo año...

Todo un año queda atrás en un solo segundo, dejando paso a uno nuevo. Esto maravilla a las personas, que parecen no darse cuenta de que el 1, solo es el día de después del 31. Nunca entendí la importancia del cambio de año, pero bien es cierto que es tiempo de reflexión. Es tiempo de reflexión, ya que un año es un marco temporal, lo suficientemente extenso para ver como ha podido cambiar tu vida en función de las decisiones que tomaste tiempo atrás. Esas decisiones, determinaron en su momento la persona que hoy eres.

No puedes evitar al pensar esto, que todas las decisiones tomadas recientemente, cojan un peso, que tus hombros son incapaces de soportar. Te oprimen el pecho, y vuelves a ver con pánico que has perdido las riendas de tu vida. No entiendes como has podido tomar tantas decisiones, sin apenas darte cuenta. Has vuelto a dejarte llevar por el día a día, sin plantearte tu vida a largo plazo. El miedo se apodera de ti. Miedo por que sabes que el tiempo vuela cuando no lo controlas, y en ese vuelo se cierran puertas. Ya quedaron atrás. Miras hacia adelante, y esperas que aun no sea tarde; que no hayas dejado por el camino, la puerta que querías tomar.

A su vez otro sentimiento se hace oír en tu cabeza. Un sentimiento movido por la cantidad de vida que no has vivido por mirar siempre al cielo, en vez de al suelo. Un sentimiento que te recuerda que en estos últimos meses, si que has disfrutado momentos, olvidándote del agobio que tu mismo te autoinflinges para no descontrolarte, y alejarte de tus objetivos. Un sentimiento que pide una tregua a tus ideales, y exige que te tomes tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas que pasas por alto día a día.

Choque de ideas, y un nuevo año por delante ¿Que hacer? Abrir bien los ojos y observarlo todo con atención, sin prejuicios, ni ideas preconcebidas, y así saber que lo que hagas o dejes de hacer, estará en concordancia con el mundo que te rodea.

Y si me equivoco, mejor... Aprenderé por el camino...

sábado, 27 de diciembre de 2008

El espíritu navideño...

Tanto tiempo sin escribir, hace que las ideas se amontonen, haciendo imposible seguir un hilo coherente en mis palabras. Pensamientos mezclados, se agolpan y no saben salir como lo habrían hecho antes. Demasiadas cosas que decir, para un papel tan blanco... Solo hay una forma de recuperarlo ¿Y que mejor momento que este?

En estas fechas en las que todo el mundo parece disfrutar sin un motivo aparente, no hago mas que preguntarme que es lo que la gente celebra. En una sociedad laica como es la que vivimos, todo el mundo se olvida del origen de las fiestas, y habla de espíritu navideño, de la misma forma que hablan de él en las películas de Disney. A los niños se les pretende emborrachar de ese espíritu, sin demasiado éxito, ya que a fin de cuentas, lo único en lo que piensan son en sus regalos. Los mayores disfrutan de las vacaciones o días libres, intentando dejar lo mas lejos posible todas las preocupaciones que les atormentan el resto del año. Mucha gente, dice que el motivo de alegría de las fiestas, es el de reunirse con toda la familia, al menos una vez al año. A mi modo de ver, exceptuando algún que otro caso, las personas que nos importan las vemos más de una vez al año, lo que fomenta un grado de cinismo insoportable, en las grandes y caras comidas de navidad.

La navidad hoy por hoy, es, ni más ni menos, lo que los grandes almacenes quieren que sea: un momento del año, donde la gente está embriagada de buenas intenciones, sin motivo alguno, y envueltos en esto, se dejan llevar por un afán consumista que todos nosotros fomentamos.

¿Que coño es el espíritu navideño?

domingo, 9 de noviembre de 2008

Creando momentos...

¿Que nos impide ser felices en cualquier momento? Aún cuando tenemos obligaciones, que nos exigen gran parte de nuestro tiempo, y no nos gustan. ¿Quien nos impide disfrutar?

Tener delante una pared negra, no significa que no haya nada más detrás. No es más feliz al que más le sonríe la vida, sino el que más sonríe a la vida. Siempre hay motivos para poder disfrutar del momento. Si los analizas bien, todos tienen algo que los hacen únicos, y especiales. Para ser felices no nos podemos refugiar en el momento que vendrá a continuación, por que entonces estaremos siempre a la espera de un momento perfecto, que no llegará. No llegara, por que no lo veremos. Pasará por delante y nosotros estaremos demasiado ocupados esperándolo, como para darnos cuenta. ¿Quien no tiene tiempo para sentarse unos minutos, cerrar los ojos, y disfrutar de una canción que le llene? Esos minutos serán perfectos. Solo hay que dejar de esperarlos, y empezar a vivirlos...

Demasiado amor propio...

Algo falla. Sin duda, algo falla... Es complicado decirlo sin sonar demasiado prepotente, así que no intentaré camuflarlo: Me considero un partidazo. Estoy convencido de que para alguien que realmente valore lo que merece la pena, soy una persona interesantísima. Integra, consecuente, con principios, aspiraciones, inquietudes... y ...sin abuela...

Lo sé... Voy sobrado de amor propio. Tanto, que a lo mejor me impide ver que nada de lo anterior es cierto. Puede que simplemente sea un idealista, que se pasa el día divagando sobre cosas absurdas. Pero como ya he dicho, tengo demasiado amor propio, y desgraciadamente me creo que el problema está en las personas, por no saber apreciar lo que realmente importa. A lo mejor solo buscan alguien sencillo, que no se complique tanto, y que no esté en un constante conflicto interior. A lo mejor la estabilidad y el conformismo mental, premia sobre la integridad de los valores y las ambiciones. O a lo mejor mi fachada no permite ver lo que hay detrás de esa primera impresión de chulo.

Sea lo que sea, no dejo de ver como lo que se demanda son personas vacías y sin escrúpulos. No entiendo nada...