viernes, 31 de octubre de 2008

Creciendo...

Crezco por dentro. Hacia dentro. Hacia lo mas profundo de mis entrañas. Busco la iluminación, y envidio el concepto renacentista de hombre universal. Alguien completo, despierto, y pese a todo con más inquietudes que todos sus contemporáneos. Alguien destinado a estar insatisfecho, aunque base todos sus esfuerzos en no estarlo. Pero ¿como estar conforme? ¿Como aceptar todo lo que nos llega en el día a día, sin preguntarnos que vendrá después? ¿Como conformarse con lo mismo que se conforman, los que ni siquiera se han hecho esta pregunta? Me conformo, porque se que cada día que pasa, voy creciendo como persona. Me conformo, por que no me conformo...

Primera pérdida...

Sentimiento que me atormenta
Que me seca y me gasta.
Noto como caigo
y no se como parar.

Sentimiento que me atormenta,
y que no sabe salir.
Me devora por dentro
buscando una salida.

Sentimiento que me atormenta,
que crece, y se alimenta
de mi propio malestar.
No se como entró,
ni como saldrá.

Ya es parte de mi..

viernes, 17 de octubre de 2008

Buenos dias...

Te despiertas, pero mantienes los ojos cerrados. Aún sin abrirlos, orientas tu cabeza hacia la luz que entra en tu cuarto. Estás despierto, pero sigues soñando. Soñando...

Entreabres los ojos, y todo se vuelve blanco por un segundo. La luz llega a tu cabeza y como una tromba de agua, se lleva todos tus pensamientos, dejándote la mente vacía. Es un punto de inflexión, donde los sueños dejan paso a la realidad. El peso del mundo cae de golpe, oprimiéndote el pecho, mientras te susurra al oído, un “buenos días...”

miércoles, 8 de octubre de 2008

Movimiento...

Todo cuanto nos rodea, está en continuo movimiento. No solo desde un punto de vista físico, que entiende por movimiento la variación de posición de un cuerpo en referencia al tiempo. Estamos en continuo movimiento, ya que cada segundo que pasa, nos afecta, y nos define. El solo hecho de que estés leyendo esta entrada, hace que no seas la misma persona que eras cuando la empezaste a leer. Esos imperceptibles cambios, son los que nos hacen ser lo que seremos mañana.

Con esta idea clara, es obvio que no podemos tener una mentalidad cerrada sobre nada en este mundo, ya que todo es susceptible a cambios. La experiencia nos dice que muchas veces esos pequeños cambios, no conseguirán cambiar el rumbo de ciertas personas, pero en el momento en que las encasillas como algo fijo, es cuando pierdes el enfoque con la realidad. Y la realidad es que todo en este mundo se mueve, y intentar preveer como el tiempo influenciara a una persona, es sobrevalorar tu capacidad de análisis, o infravalorar la complejidad de las personas.

domingo, 5 de octubre de 2008

Con los pies en la tierra...

En estos últimos meses, he aprendido, que hay que vivir sin tener grandes ilusiones, ni esperar demasiado del futuro. Simplemente viviendo el presente, se puede sacar todos los alicientes que necesitas a lo largo del día. Pero eso no quita, para que aun sabiéndolo, haya veces que la ilusión y las esperanzas, te sobrecojan y te abracen. Los pies empiezan a elevarse poco a poco del suelo, y cuando te quieres dar cuenta, la distancia que te separa del suelo, es más de la que tu amor propio podría aguantar si caes. Estás jodido...

Sabes que no está bien. Sabes que cuanto mayor sea la ilusión, mayor será la ostia. Te empiezas a notar tullido, anticipándote, a lo que temes que pueda pasar, y toda esa ilusión se convierte en un sentimiento de acojone general. Desearías tener los pies en la tierra, pero hace tiempo que quedo abajo, muy abajo.

Te encuentras en la tesitura de tener que elegir que prefieres. Darle rienda suelta a tus ilusiones y esperanzas, disfrutando al máximo de ellas, con la contra partida, de quedarte como un cromo si te caes. O, intentar verlo todo negro, explotando todos esos globos que te tienen suspendido, para suavizar esa posible caída. Yo por mi parte, siempre he pensado que la esperanza es una negación de la realidad, y prefiero tener una mentalidad pesimista.

La gente le achaca al budismo que tiene un carácter pesimista en cuanto a las perspectivas de futuro, y no es cierto. El iluminado no tiene perspectivas de futuro. No las necesita. Está agusto con cada momento que vive, sin tener que pensar en el que viene acontinuación. Para los que no hemos alcanzado ese nivel, y no somos capaces de estar conformes solo con el presente, tenemos que pintar esas ilusiones de negro, para aprender a valorar cada momento que vivimos. En definitiva, a mantener los pies en la tierra...