Todo cuanto nos rodea, está en continuo movimiento. No solo desde un punto de vista físico, que entiende por movimiento la variación de posición de un cuerpo en referencia al tiempo. Estamos en continuo movimiento, ya que cada segundo que pasa, nos afecta, y nos define. El solo hecho de que estés leyendo esta entrada, hace que no seas la misma persona que eras cuando la empezaste a leer. Esos imperceptibles cambios, son los que nos hacen ser lo que seremos mañana.
Con esta idea clara, es obvio que no podemos tener una mentalidad cerrada sobre nada en este mundo, ya que todo es susceptible a cambios. La experiencia nos dice que muchas veces esos pequeños cambios, no conseguirán cambiar el rumbo de ciertas personas, pero en el momento en que las encasillas como algo fijo, es cuando pierdes el enfoque con la realidad. Y la realidad es que todo en este mundo se mueve, y intentar preveer como el tiempo influenciara a una persona, es sobrevalorar tu capacidad de análisis, o infravalorar la complejidad de las personas.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario