Y en la soledad de la noche
me encuentro
y me gusto.
Sonrrío.
Cierro los ojos.
Soy eterno,
soy sublime,
soy yo.
Tengo que aprovecharme
de lo que tengo.
De lo que soy...
martes, 29 de diciembre de 2009
domingo, 27 de diciembre de 2009
Pascuas...
Y son
en estas fechas de jolgorio y gozo,
cuando menos encajo
en este mundo.
Rodeado de risas,
me refugio
en mis pensamientos.
Borrachos de hipocresía,
cínismo,
me contagian
con su falsa alegría,
que yo
manifiesto con desgana,
silencio.
Tanto que pensar,
tan poco que decir.
Inundan la estancia
con su pretensión,
alagos vanos.
Palabras necias,
que se pierden en el aire.
Por amor a unos pocos,
a veces bebo
de esa orgia de simplicidad manifiesta
y me siento
un poco más allá.
Un poco más
muerto.
en estas fechas de jolgorio y gozo,
cuando menos encajo
en este mundo.
Rodeado de risas,
me refugio
en mis pensamientos.
Borrachos de hipocresía,
cínismo,
me contagian
con su falsa alegría,
que yo
manifiesto con desgana,
silencio.
Tanto que pensar,
tan poco que decir.
Inundan la estancia
con su pretensión,
alagos vanos.
Palabras necias,
que se pierden en el aire.
Por amor a unos pocos,
a veces bebo
de esa orgia de simplicidad manifiesta
y me siento
un poco más allá.
Un poco más
muerto.
martes, 22 de diciembre de 2009
Bajo un edredón...
El mar no es ya
sino un telón blanco
tras la ventana, donde
escondemos nuestros juegos.
Te resistes.
Es tu naturaleza.
Pero tus ojos,
llenos de eso,
que me atormenta y me desvela,
susurran
en silencio
tus verdaderas intenciones.
No hay palabras,
hace tiempo
que sucumbieron a los besos.
Son juegos que inventamos
para saciar nuestras ansias mutuas.
Una escusa
para mirarnos
hasta el clamor de un nuevo día.
sino un telón blanco
tras la ventana, donde
escondemos nuestros juegos.
Te resistes.
Es tu naturaleza.
Pero tus ojos,
llenos de eso,
que me atormenta y me desvela,
susurran
en silencio
tus verdaderas intenciones.
No hay palabras,
hace tiempo
que sucumbieron a los besos.
Son juegos que inventamos
para saciar nuestras ansias mutuas.
Una escusa
para mirarnos
hasta el clamor de un nuevo día.
General invierno
Tu esencia
todavía me rodea.
Mis labios
aún saben a tus labios.
Mis sabanas,
la huella
de una noche sin fin.
Te sigo viendo
en el vacío de mi cama,
mirandome.
Gozando.
Aún
cuando no estás,
rompes mi calma
escondes mi juicio.
Solo la idea de fundirte
de nuevo entre mis brazos
apacigua mi sed.
Incompleto,
lleno las horas que nos separan
de naderias.
Pero llegado el momento,
los abrazos agravian mis ansias
y los besos
nublan mi mente.
Tengo que hacerte mía,
Hasta que mis ojos
mueran
en tus ojos,
más allá del ocaso.
todavía me rodea.
Mis labios
aún saben a tus labios.
Mis sabanas,
la huella
de una noche sin fin.
Te sigo viendo
en el vacío de mi cama,
mirandome.
Gozando.
Aún
cuando no estás,
rompes mi calma
escondes mi juicio.
Solo la idea de fundirte
de nuevo entre mis brazos
apacigua mi sed.
Incompleto,
lleno las horas que nos separan
de naderias.
Pero llegado el momento,
los abrazos agravian mis ansias
y los besos
nublan mi mente.
Tengo que hacerte mía,
Hasta que mis ojos
mueran
en tus ojos,
más allá del ocaso.
Somewhere in the maze...
¿Cuantos infelices se han perdido en ese laberinto que son tus ojos? Y yo, que sigo dentro, puedo decir que no hay mejor sitio donde encontrarse...
First cuts
Vehemencia de deseo
Deseo de vehemencia.
Te observo por dentro,
complicada
retorcida,
imposible.
Te gozo por fuera.
Deseo de vehemencia.
Te observo por dentro,
complicada
retorcida,
imposible.
Te gozo por fuera.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Detached...
Observo mi reflejo
en la ventana del cuarto.
El cuarto.
Mi cuarto.
Mi casa.
Mi mundo.
Todo ha cambiado.
Yo he cambiado.
He perdido los lazos
que me ataban firme.
Todo es etéreo,
volátil.
No se si soy yo el que me alejo,
o el mundo
que ha dejado de dar vueltas.
Pero no,
las cosas no giran como antes,
y los días siguen pasando.
Solo un sofá,
una sonrrisa,
un aperitivo en los remos,
una cohpa en la cocina,
y el aleteo del rabo de Emma,
me mantienen unido, a lo que pensé
siempre estaría ahí.
¿Que más da?
Vago a la deriba
en rumbo al desprendimiento.
en la ventana del cuarto.
El cuarto.
Mi cuarto.
Mi casa.
Mi mundo.
Todo ha cambiado.
Yo he cambiado.
He perdido los lazos
que me ataban firme.
Todo es etéreo,
volátil.
No se si soy yo el que me alejo,
o el mundo
que ha dejado de dar vueltas.
Pero no,
las cosas no giran como antes,
y los días siguen pasando.
Solo un sofá,
una sonrrisa,
un aperitivo en los remos,
una cohpa en la cocina,
y el aleteo del rabo de Emma,
me mantienen unido, a lo que pensé
siempre estaría ahí.
¿Que más da?
Vago a la deriba
en rumbo al desprendimiento.
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