Desorientado, la duda aflora. La pregunta es vieja. ¿Quienes somos?
La mayoría de la gente se pierde en desvaríos tales, que se puede llegar a oír cosas como "polvo de estrellas", o "meras irrupciones en el espacio tiempo". Otros simplemente dicen su nombre. Analizando las respuestas, uno se da cuenta de que la pregunta obviamente no debe de estar bien formulada. No se como preguntar sin dar opciones, así que aquí están:
¿Somos lo que nos creemos que somos? ¿Lo que los demás ven en nosotros? ¿Una mezcla de las anteriores? ¿O algo que nada tiene que ver con la percepción subjetiva de un individuo? Por enunciarlo de otro modo: ¿Es la persona un ente objetivo, capaz de ser juzgado sobre la base de unos valores absolutos?
Por mi parte, creo que somos lo que nosotros mismos aceptamos ser. No los que quisiéramos ser, no los que nos creemos, ni siquiera los que conforman nuestros actos. Somos lo que aceptamos ser, lo que reconocemos, toleramos, soportamos y transigimos.
"De querer ser a creer que se es, ya va la distancia de lo trágico a lo cómico..." Ortega y Gasset
sábado, 25 de septiembre de 2010
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