Chorradas existencialistas. Una tras otra. Que bien suenan cuando bebo, y que vulgares y monótonas resultáis cuando estoy sobrio. Dan ganas de contar un chiste entremedias, o hablar sobre tetas y culos para desengrasar un poco. Que cansino puedo llegar a ser.
Pero si el leerlo ya se hace pesado, imagina lo que es tener todos esos conceptos revoloteando la cabeza a todas horas. Si, es agotador el tener que lidiar perpetuamente con la desidia y el desconcierto.
jueves, 18 de abril de 2013
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