domingo, 31 de enero de 2010

Desabrimiento...

En cada frase que leo
 te repites,
y en cada canción,
oigo, tu cinismo
despiadado.
Palabras afiladas,
al servicio
de una inteligencia perversa.

No.
No eres sosa,
y tampoco es timidez.
Es miedo.

Temes que vea
la Nada
que se oculta
tras tu apatía.

Nada,
que tu silencio
convierte en mi obsesión.
Vendedora de vacío.

Dirás,
que no has hecho Nada.
Y como siempre,
no te faltará razón.

Nada,
es lo que siempre haces.

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