martes, 15 de junio de 2010

Incierto...

Una sola lágrima
parte mi rostro en dos. 
Una vez más
en tus ojos, 
estaba la respuesta. 
Atesoro 
tus últimos compases 
mientras observo 
como se va, medio año de fantasía. 
Algo puro e imposible. 
Perfecto, y por ello 
finito. 

Puede ser el principio.

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