El día se ensaña conmigo.
Envite tras envite,
mi integridad se resiente.Envite tras envite,
No hay tregua.
No veo amanecer.
Empapado de fragilidad,
noto
el abismo bajo mis pies.
Siento
su aliento en la nuca,
hurgando
en las oquedades
de mi ya castigado ánimo.
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