martes, 15 de marzo de 2011

Bohemia...

 Salgo de trabajar. Enfundado en mi gabardina, me termino de poner los guantes mientras cierro la puerta. Como cada tarde el sol me invita a que siga descubriendo la ciudad. Busco nuevas zonas donde perderme, nuevos rincones que hacer míos.

Mis pasos, inquietos, siempre encuentran el camino al casco antiguo. Es increíble lo que me seducen los callejones de esta ciudad. Apenas hay un rincón donde no valga la pena asomarse.

Cafés y terrazas articulan el espacio, donde la gente, sencillamente lee. Ajenos a cuanto no es bello, conforman un marco de ensoñación para cualquier amante del arte. La música se cuela entre la ropa y la vista se funde con la abstracción de la propia armonía. Un sentimiento como de otra época me embriaga. En volandas, me mece y me arrastra por cada rincón de la ciudad.

Tantas cosas que hacer y a la vez solo una. Ser parte de esto....

1 comentario:

mutty dijo...

Que bonito!
Se te "ve" bien. Cuanto me alegro.
La experiencia
me dice que cuando uno va poco motivado a algún sitio...
siempre te sorprende.
Aunque te echo mucho de menos .