Cual hormigas,
todos marchan al compás
de un baile
incomprensible para mis ojos.
Sin llegar a ser conscientes
de que su insignificancia
llena de sentido sus días,
hacen
del mundo lo que es.
De su ceguera,
nace mi perspectiva.
Me hacen sentir superior.
Bailad malditos,
bailad...
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