El perfume ya se fue,
pero tu olor
todavía
impregna mis sábanas.
Esa vergüenza,
ese miedo,
ese placer...
Todo permanece
en mi cama,
esperándote cada noche,
desengañándome cada mañana...
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Poesía
1 comentario:
Ella no quiere ser eternamente Penélope...
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