Otro giro.
Otro latido de un corazón distante.
Ajeno a cuanto me rodea,
todo es extraño.
Me contagio
de lo que no se deja ver.
El mundo se desvanece
bajo una nueva mirada.
Ante mi, lo imperceptible.
Los hilos que articulan la red
de la que todos pendemos,
se hacen tangibles.
Siento la fragilidad del equilibrio
que envuelve al caos.
lunes, 5 de julio de 2010
Caleidoscopio...
El sol
caliente mi piel.
El parpado filtra
la luz que contra el arremete,
En su dorso
figuras orgánicas,
fluyen y convergen.
Bailan para mi,
mientras grillos y chicharras,
advienen al verano...
caliente mi piel.
El parpado filtra
la luz que contra el arremete,
En su dorso
figuras orgánicas,
fluyen y convergen.
Bailan para mi,
mientras grillos y chicharras,
advienen al verano...
martes, 22 de junio de 2010
Luceros...
Y una vez más,
son tus ojos.
Nublan la razón.
Alicatan mi juicio.
Los maldigo
Tus ojos.
Dadores de vida,
inspiran facetas olvidadas.
Me hacen soñar,
para encontrarme
de nuevo solo,
al despertar.
Tus ojos.
Alas de barro.
Como Ícaro,
mi destino es caer.
Pobre infeliz.
Lucho una guerra,
que el tiempo ya ganó.
son tus ojos.
Nublan la razón.
Alicatan mi juicio.
Los maldigo
y los vuelvo a maldecir.
Dadores de vida,
inspiran facetas olvidadas.
Me hacen soñar,
para encontrarme
de nuevo solo,
al despertar.
Tus ojos.
Alas de barro.
Como Ícaro,
mi destino es caer.
Pobre infeliz.
Lucho una guerra,
que el tiempo ya ganó.
domingo, 20 de junio de 2010
Disección ...
Escalofríos,
mariposas y entrañas,
conforman la pasión.
Cariño y convivencia,
definen la afinidad.
Sacrificio,
entrega y lucha,
configuran la determinación
que impulsa al amor
más allá del sueño...
mariposas y entrañas,
conforman la pasión.
Cariño y convivencia,
definen la afinidad.
Sacrificio,
entrega y lucha,
configuran la determinación
que impulsa al amor
más allá del sueño...
jueves, 17 de junio de 2010
Alcohol...
Otra noche,
en la que el mundo
no da tregua.
Noche donde regodearse
en la melancolía.
Noche para perderse
en las entrañas del misticismo.
Noche para encontrarse
con la claridad de la ginebra.
Noche para escribir.
Para encomendarse a la poesía.
Noche para asumir.
Para aprender
de la infinita sabiduría
que la soledad alberga.
Otra noche, de esas
en las que el mundo
sigue siendo el mundo...
en la que el mundo
no da tregua.
Noche donde regodearse
en la melancolía.
Noche para perderse
en las entrañas del misticismo.
Noche para encontrarse
con la claridad de la ginebra.
Noche para escribir.
Para encomendarse a la poesía.
Noche para asumir.
Para aprender
de la infinita sabiduría
que la soledad alberga.
Otra noche, de esas
en las que el mundo
sigue siendo el mundo...
Mar menor...
Un horizonte tomado por brillos distantes,
recoge el relevo cedido por el sol.
Luces turbias.
En su reflejo ondula
mi angosto malestar.
recoge el relevo cedido por el sol.
Luces turbias.
En su reflejo ondula
mi angosto malestar.
Tímidas, arrojan sombra
sobre las flaquezas de la mente.
Dispersas, agitan la bruma que el mar genera,
llenando de dudas mi atormentado ser.
Todo lo que un día dejé atrás, no ha vuelto. Si lo he perdido, o nunca estuvo ahí, no lo sé. La vida que creía tener se reduce en escasos momentos, y los recuerdos que en mi dejaron. No hay más. Me siento como un eterno viajero, que nada tengo donde voy, y poco traigo de donde vengo. Solo me acompaña lo puesto, lo vivido, y lo sentido. Más allá de estas lineas, me aguarda esa vida que creí tener. Un vacío duro de asumir, e imposible de llenar. No tengo nada...
llenando de dudas mi atormentado ser.
Todo lo que un día dejé atrás, no ha vuelto. Si lo he perdido, o nunca estuvo ahí, no lo sé. La vida que creía tener se reduce en escasos momentos, y los recuerdos que en mi dejaron. No hay más. Me siento como un eterno viajero, que nada tengo donde voy, y poco traigo de donde vengo. Solo me acompaña lo puesto, lo vivido, y lo sentido. Más allá de estas lineas, me aguarda esa vida que creí tener. Un vacío duro de asumir, e imposible de llenar. No tengo nada...
Etiquetas:
Percepciones,
Prosa,
Reflexiones,
Verso
martes, 15 de junio de 2010
Incierto...
Una sola lágrima
parte mi rostro en dos.
Una vez más
en tus ojos,
estaba la respuesta.
Atesoro
tus últimos compases
mientras observo
como se va, medio año de fantasía.
Algo puro e imposible.
Perfecto, y por ello
finito.
Puede ser el principio.
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