viernes, 5 de septiembre de 2008

Borrón y cuenta nueva...

Hoy me he visto, inmerso en un mundo que no es el mio. Parte, de la misma maquinaria que desprecio. Siguiendo un ritmo de vida, que no me lleva a ningún sitio... ya que dudo que ese estilo de vida, lleve a alguien a algún sitio. No puedo hacer lo mismo que todas esas personas vacías que se ven arrastradas por acciones que no controlan, solo por el mero hecho de hacer lo que el resto hace. Hoy me he dispuesto a poner punto y final a esa faceta de mi. Obviamente, me quejaba de no encontrar lo que buscaba, pero me acabo de dar cuenta que estaba buscando en el sitio equivocado. Estaba buscando una respuesta, en lugares, donde va todo el mundo que no quiere respuestas.

En esta pasada semana, aun sin tener muy claro lo que quiero, estoy seguro de lo que no quiero. Y no quiero nada de lo que los sitios que frecuento me pueda aportar. Pese a llevar una semana de mierda, de incomprensión y de incertidumbre, he abierto los ojos, y he visto que en estos últimos días, he estado mas cerca de encontrar lo que busco, por caminos, que hasta hace poco, había dejado olvidados. No quiero seguir formando parte de esta industria de consumo en la que desgraciadamente estoy inmerso. Todo lo que me rodea es superficial y carente de sentido. Se que tengo que renunciar a muchas cosas para estar mas cerca de mi objetivo, y aunque pueda sonar como un sacrificio, me aportara mas ventajas que inconvenientes.

Me he dado cuenta de que he tenido la suerte o desgracia de tener demasiados lujos en mi vida, que han venido a mi sin apenas esfuerzo, y esto ha hecho que no valore todo cuanto me rodea. Estoy absorto en un mundo que no me deja ver la realidad tal y como es. Tantos caprichos y lujos, no son mas que un estorbo a la hora de encontrar aquello que anhelo... Una paz conmigo mismo, que se ve frustrada por cosas incoherentes y sin sentido. En una semana he pasado de un equilibrio emocional, a un autentico caos, y todo por haber visto que el mundo no es lo q tengo delante de mi en el día a día. Hay mucho mas mundo ahí afuera. Un mundo por redescubrir. Desgraciadamente, en estos pasados días, he perdido la opción de descubrirlo acompañado, pero intento ser optimista, y pensar, que cuando el camino es así de tentador, no me faltará compañía durante el trayecto.

Estos días me han servido para ver que hay personas alucinantes, con las cuales poder emprender este viaje. Y yo por mi parte, tengo la seguridad suficiente en mi, para saber que no tengo por q hacerlo solo. Es cuestión de tiempo que encuentre a alguien dispuesto a hacer este viaje conmigo. Y sino, seguiré aprendiendo de mi, y seguiré superando esas barreras que yo mismo me creo...

2 comentarios:

Leticia Ortiz de Urbina dijo...

Estas mas optimista, y eso te ayudara a llevar tu duelo mejor.
Parece que tienes que pasar una temporada dura, pero estate seguro que pasará y conoceras una parte de ti que esta por descubrir.
Animo

María Vila dijo...

Mi querido Lindo,
Me alegra que te hayas dado cuenta tú solito de lo poco que valorabas las cosas.
Creo que has dado un paso importantísimo al buscar la felicidad en ti y no en las metas materiales. Yo no pienso como el Gran Maestro Budda que no haya que tener ilusión. Para mí la ilusión es la base de la vida. Pero a diferencia de cómo entendías tú la ilusión antes (ilusión por una Xbox, por una mesa de billar o por un portatil nuevo) la ilusión tiene que ser para conseguir metas en ti. Es más, ni siquiera todas las metas en ti sirven porque, efectivamente si la meta es muy grande puedes sentir la frustración del inconformismo permanente. En la vida, como en el tenis, tienes que ser como Nadal y poner ilusión en cada punto sin ponerla en ganar el partido. Si sólo sueñas con ganar el partido, cuando las cosas se pongan feas no podrás remontar. Si te centras en ganar el próximo punto y lo logras terminarás ganando el partido. Así en la vida tienes que ponerte ilusiones diarias y conseguibles, que te generen una sensación de satisfación casi permanente y te ayuden poco a poco a empedrar el camino para llegar a ser mejor.
Sabes que yo he estado muy cerca de hundirme en la tristeza del alma, en esa tristeza que nace de ti y de sentirte vacío. Y en efecto la solución está en ti, y tu felicidad estará en ti. Pero estoy convencida de que cuando te encuentres a ti mismo, encontrarás a quien ofrecerle lo que has conseguido. Y que llegará un momento en el que no pienses que alguien te acompañará a ti, sino que tú estás preparado para acompañar a alguien, ayudar a alguien y hacer feliz a alguien. Y entonces llegará. Te quiero.