Te despiertas, todos los días en el mismo cuerpo. Todos los días retomas los pensamientos y recuerdos, donde los dejaste el día anterior. Y todos los días eres tu, y solo tu.
¿Egocéntrico? No. Simplemente eres la persona con la que convives desde que naces hasta que mueres. Has conocido a muchas personas a lo largo de tu vida, pero ninguna de ellas, por muy bien que te conozcan, son tu. Ninguna de ellas ve el mundo atraves de tus ojos. Ninguna está dentro de tu cabeza viendo lo que por ella pasea. Ninguna de ellas es plenamente consciente de tus alegrías ni de tus desgracias. Ninguna de ellos comparte la soledad que te persigue todos los días.
Estás solo.
sábado, 13 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario